sábado, 1 de octubre de 2011

Análisis "breve"

Los partidos políticos pierden respaldo ciudadano y nadie hace algo para detener dicho descontento. La evaluación que se hace no parte de ¿cual es mi culpa? ni de ¿qué es lo que la gente quiere? sino de ¿cómo obtengo más poder? y de ¿cómo logro culpar a mi socio de la debacle en que estamos?.

Lo anterior nos lleva a una clase política cada vez más alejada de la realidad y, aunque lo rechacen, todos inmersos en el frío mundo del dinero (por el soy capaz de vender mis ideas con la escusa de que después vuelvo, cosa que nunca ocurre).

Hoy, ser político no es ser un servidor de la sociedad, ni una persona que busca establecer canales de participación ciudadana, no, es que la política se ha vuelto un bien de consumo para quienes participan en ella. Ya no existen los ideales por los que antes muchos ingresaban a defender principios, sino como me sirvo del poder para mi propio beneficio.

El último acto "POLÍTICO" (con mayúsculas) realizado por la hoy oposición fue cuando, a pesar de que no les convenía, votaron, por principios, contra los senadores designados. Después de ello cada cual ha sabido cuidar sus propios intereses y se agrupan tras quienes pueden permitirles mantener o subir en la cuota de poder alcanzada, que si los estudiantes, las empresas, la naturaleza, los animales, etc. me permiten mantener o, mejor aún, subir mi cuota de poder son elementos válidos para ser utilizados porque me permiten "a mi" seguir teniendo o tener más ingresos para costear mis gastos.

La Concertación murió por lo anterior, porque ya no era un proyecto país, sino una suma de proyectos personales que utilizaban al pueblo para los objetivos propios de cada uno de sus elegidos (políticos).

Pero no quiero establecer una crítica ni una discusión respecto a si murió, agoniza o vive la Concertación, ni quiero culpar a uno u otro político por mantener sus propios principios por sobre los del país (se que al señalar eso todos dirán que, por suerte, no me refiero a ellos en particular), sino que, mi objetivo, es buscar establecer el futuro.

Necesitamos políticos que sepan luchar por los ideales de la gente, necesitamos políticos generosos que sepan formar a los jóvenes que vienen, necesitamos políticos audaces capaces de ir contra el orden establecido cuestionándolo y no dejándose comprar por unos pesos más, necesitamos políticos con capacidad de escuchar al pueblo y de ser la "voz de quienes no tienen voz" transmitiendo sus requerimientos en las instancias correspondientes, necesitamos políticos convencidos que puedan lograr acuerdos que reporten beneficios a sus electores reales (se que quienes los financian son, también, electores de ellos, pero a los que buscamos son a quienes sean capaces de mantener la independencia de sus propios bolsillos), necesitamos políticos capaces de unir, de buscar acuerdos y de defender a quienes, efectivamente votan por ellos. Si los encontramos ellos serán los primeros en ser elegidos; serán los primeros en motivar, en forma real, a inscribirse en los registros electorales a los jóvenes porque verán "políticos para la sociedad" y no "políticos para la suciedad". Esos son los llamados a ser elegidos, no aquellos que son serviles a mis propósitos por lo que los impongo dentro de mi coalición.

Se que dista mucho de llegar a tener personas así, se que ellos no tienen opción a cargos públicos porque "pueden traicionar los intereses de los de arriba", pero soñar no cuesta mucho y alguna vez, aunque sea en forma excepcional, tendremos algunos de ellos en puestos de avanzada. Los reconoceremos porque estarán rodeados de aves de rapiña que representan el poder fáctico y el poder económico tratando de comprarlos.

Por mientras, mi análisis político me señala que debemos unirnos bajo "principios", bajo "líneas de acción" comunes. Para ello señalo que, así como en un momento nos unimos para obtener la democracia para nuestro pueblo y que, obtenida ésta, no tuvimos la capacidad de generar puntos de unión programática reales y con efecto en la población que nos mantuviese en el gobierno, sólo el lograr dicho objetivo debe ser nuestro norte.

domingo, 2 de mayo de 2010

Encontré al culpable de la derrota!!!

Tanto nos han hablado de que hay que buscar al culpable de la derrota de las pasadas elecciones gubernamentales que me puse como tarea encontrarlo.

Primero pensé en todos aquellos que no eran parte de mi partido político (es más fácil encontrarlo fuera), pero después de un análisis llegue a la conclusión que debía hacerlo sin defender a nadie. Allí tenía frente a mis ojos a todos los expresidentes, a todos los senadores, diputados, ministros, políticos, etc.

En mi búsqueda, que intenté hacerla de la manera más objetiva que pusiese, también planteaba defensas a los "acusados", y comencé. La presidenta, en primer lugar, con sobre un 80% de aprobación no traspasó los votos, pero luego dije que si ella era la candidata no sacaría dicha cifra, además, quienes votamos lo hicimos en forma libre y ella expresó varias veces quien era su candidato. Luego acusé al candidato, pero él obtuvo la mayor votación en una elección presidencial. Y así desfilaron muchos, hasta que un día me encontré con el culpable de frente. No me quería mirar a los ojos, signo claro de culpabilidad. Le pregunté qué había hecho frente a la corrupción, que había hecho frente a dejar de escuchar al pueblo que antes representó, y otras preguntas, pero no me dio respuesta alguna.

Encontrado el culpable, que podía verlo cada vez que miraba un espejo, me pregunté si podía perdonarlo. Créanme que es fácil perdonar a un desconocido, pero no a uno. Sin embargo finalicé mi búsqueda cuando me dijo que iba a luchar por la unidad y que no cometería los mismos errores la próxima vez que seamos gobierno.

domingo, 31 de enero de 2010

Democracia de los acuerdos???

En primer lugar, sucribo todo lo expresado por Carlos Peña, pero quiero hacer una reflexión más (como si no huiesen ya muchas, pero hay gente que no entiende).

Los gobiernos de unidad se generan cuando se está saliendo de un gran problema (dictadura, guerra, etc.), cosa que en Chile no ocurre en el año 2010.

Durante mucho tiempo hemos escuchado, de los mismos, comentarios de que no están los mejores en los ministerios. Es más, en los días anteriores a la segunda vuelta electoral escuchamos al candidato Piñera que los flojos iban a tener que buscar trabajo. Ahora, mire Ud. lo que hace el cambio, los mismos flojos ya no lo son tanto, es más, ahora esos mismos son los mejores (que grande es Piñera que con sólo ganar una elección los transformó).

Nos están diciendo que quienes no se unan al "gobierno de unidad" son casi como traidores, yo me pregunto, ¿cómo se llamarán, entonces, quienes han propugnado una política de desalojo?.

Una vez más vemos a la derecha con una visión totalitaria, donde sólo aceptan lo que ellos quieren entregar, donde quieren un Congreso que le permita cumplir con sus compromisos con los militares (ley de punto final), con los empresarios (eliminar la indemnización por años de servicio) y las populistas que permitan un nuevo gobierno de la derecha.

La democracia, por si no lo saben, se compone de personas que están en el gobierno y personas que están en la oposición. Unos deben hacer valer los votos de mayoría que le entregaron al presidente, los otros deben representar a quienes no confiaron en él. Y el Congreso debe responder a los respectivos electores.

sábado, 30 de enero de 2010

Una clase de la Concertación

Ya han pasado algunos días desde la segunda vuelta, y es tiempo de poder expresar algunas satisfacciones (aunque la derrota, y el hecho de ser oposición, lo viviremos 4 años).

La gran conclusión que debemos tener es: Un gran triunfo de la democracia: Leía días atrás que la próxima primera dama (nótese que mi trato es respetuoso, no como el que le dió el seguidor de su marido, Kike Morandé, que la trató de "una mujer de lujo", en extraña coincidencia con la teleserie del canal del actual presidente electo) que su principal miedo era que la Concertación realizara un fraude electoral. Bueno, cada uno teme aquello que es capaz de cometer. Si revisamos las elecciones donde ha ganado la oposición veremos una enorme diferencia. Para ello comparemos la elección del Si/No con la actual elección. En primer lugar, recordemos los porcentajes finales de votos válidos, para el Si un 44,01%, para el No un 55.99%, es decir, 11,98 puntos de diferencia. El resultado de la última elección fue Piñera con un 51,60% contra Frei que obtuvo un 48,39%, es decir 3,21 puntos de diferencia. Es decir, la última elección fue mucho más apretada que la célebre de un 5 de octubre de 1998. La democracia triunfó en ambas elecciones, pero para la primera el primer resultado fue dado a las 19:30 donde se anunciaba el triunfo de, a la postre, opción perdedora por 58% contra 42% con sólo 72 mesas escrutadas, en cambio, en la última elección a la misma hora el candidato perdedor ya había reconocido su derrota. Existe una gran diferencia entre una elección democrática y una bajo la dictadura, y Cecilia Morel debería, al menos, reconocer que su "temor" fue infundado. Así se construye la democracia, con la verdad y respetando la opción del pueblo. En una elección mucho más disputada, la Concertación ha mostrado toda su grandeza.

El temor que sentimos los demócratas el 5 de Octubre no es comparable con el que difundió el comando del presidente electo. La Concertación ha dado, nuevamente, una clase de democracia, hemos tenido 20 años de gobernabilidad, y, en la derrota, nos han mostrado una clase de dignidad, de categoría y de creer profúndamente en la democracia (cosa rara, la prensa no ha destacado éste hecho, ¿será que ellos no quieren destacar los hechos reales?).

En un caso no hubo fraude, en el otro el resultado favorable a la opción ganadora se dió a las 02:00 AM, en un tercer cómputo (en los dos anteriores se fraguó un fraude).

viernes, 29 de enero de 2010

Gobierno de Unidad

El nuevo electo presidente nos habla de "gobierno de unidad", pero ¿será realmente eso? No hace falta mucho análisis para decir que NO, y no porque yo lo diga, sino porque sólo cuenta con un respaldo de un 51,60% de que votamos en forma válida (es decir, excluyendo a quienes no se mojaron el potito y votaron nulo o blanco y que fueron 243.743 personas, o un 3,39% de quienes asistimos al proceso eleccionario). O, dicho de otra forma, existen 3.359.801 personas que no lo querían ver como presidente, y nosotros aceptamos que Piñera sea el presidente electo, pero también estamos concientes de que somos oposición. (Los números fueron obtenidos del sitio oficial de las elecciones)

También hemos visto al presidente de RN decir que los radicales no saben no ser gobierno, parece que el "caballero" no recuerda que los radicales fueron oposición a su amado régimen de Pinochet (¿o sólo son radicales para él quienes apoyaron la dictadura?), ¿o tal vez se refería a gobiernos democráticos?, de ser así, la prueba de su falta de memoria es el gobierno de Eduardo Frei Montalva. Lo claro es que dicho presidente no tiene idea de lo que habla, los radicales conocen muy bien el papel de ser oposición, y los de la Concertación no seremos parte del proyecto fallado que representa la Alianza por el Cambio, sino que seguiremos sus "sabios" consejos y diremos más claro que nunca que queremos DESALOJO, y en la próxima elección invitaremos a todos a sumarse al cambio para volver al gobierno.

jueves, 28 de enero de 2010

Consumado está

Todo ya está consumado, tenemos un nuevo presidente (¿o le gustará ser más el gerente general?) y no hay nada que hacer, sólo hay que respetar lo que piensa la mayoría y asumir que uno no es parte de ella.

Pero ha pasado algo de agua bajo el puente (aunque aún no asume) y podemos ir comentando algunas cosillas:
  1. Da la impresión que el gobierno de Don Patricio Aylwin fue el objetivo principal del ex senador, porque quiere hacer un "gobierno de unidad" a pesar de no estar saliendo de ninguna dictadura.
  2. Llama la atención el deseo de imponer la "política de acuerdos". Yo pensaba, para que vean lo atrasado que soy, que dicha política no era impuesta por nadie sino que se daba por las confianzas que cada lado generaba.
  3. Vamos a la tercera semana desde la elección, pero el empresario (en realidad, inversionista) aún no deja de lado esa faceta, dejando él mismo en un segundo plano el hecho de ser presidente electo. Para colmo de males, ya aparece como el latinoamericano N° 1 y 15 del mundo que mezcla política y negocios. Todo un caso.
  4. Ha hecho uso de la censura (eso que aún se inicia su gobierno), lo cual recuerda tiempo pasado de la política chilena que ya creíamos superado y no sirve para crearse expectativas de libertad para los próximos años.
  5. La fundación Futuro, cuyo presidente es el actual electo presidente de Chile no permite que se hagan públicos sus memorias. Después hablamos de transparencia.
  6. La relación entre el presidente electo y sus electores no ha sido de lo más gratificante, por decir lo menos, creo que para algunos de sus electores son imágenes no deseadas (pero predecibles)
  7. Bueno, la prensa ya inició un ataque por lo que recomiendo el artículo de Didier De Saint Pierr, ahora sólo falta ver el resto (con una prensa que va a mostrar una sola cara de la moneda, que, por cierto, será la más bella de las caras que prensa alguna ha mostrado en los últimos 20 años).

viernes, 15 de enero de 2010

Instrucciones para votar

1. Para poder votar, usted tiene que estar inscrito en los registros electorales. Si no lo está, no siga leyendo.
2. En esta vuelta, sólo hay dos candidatos: Piñera y Frei. Tiene que elegir por uno u otro. Si ya lo tiene decidido, entonces mire que lleva su carnet de identidad, vaya a votar tranquilo y no siga leyendo.
3. También existe la posibilidad de votar nulo. Si ya tomó esa decisión, entonces hágalo y no siga leyendo. Usted entra en la categoría de los nulos. Inexistentes. Recuerde que después no podrá criticar porque no le gusta mojarse el potito.
4. Si está indeciso, si tiene dudas, si –como dicen los futbolistas—“podría ser, en una de esas, a lo mejor, quizás”, entonces tiene dos posibilidades:
4.a Si se inclina vagamente por Piñera, y no le preocupa que digan que es mentiroso, ladrón, estafador, entonces pásese a la derecha como el cuentista político Patricio Navia (que del MEO se pasó a Piñera). Entonces vuelva a la regla 2: vaya a votar y no siga leyendo.
4.b Si siente que tendría que votar por Frei, para impedir el regreso del pinochetismo al poder, pero le da asco, lipiria, retortijones u otro malestar ideológico, “haga de tripas corazón”, y cumpla con su deber patriótico. Si no le gusta Frei, no importa. A nadie le gusta Frei (salvo a la Martita… y eso). Si ésa es su decisión, entonces pase a la instrucción siguiente.
5. Si le da vergüenza votar por Frei, cómprese una máscara de Halloween para que nadie lo reconozca. Pero vaya a votar.
6. Si votar por Frei le da náuseas, compre una bolsa de esas para el mareo en los aviones, y aplique la norma campesina “Primero voto y endéi gomito”. Pero vaya a votar.
7. Si fue adherente de MEO, y no quiere traicionar a su líder, compre una bacinica y aplique otra norma campesina: “MEO por Frei”.. Pero vaya a votar.
8. Si nada de esto lo convence, antes de acostarse en la noche mire fijamente durante cinco minutos una foto de Longueira e imagínelo de Ministro del Interior. (Si no tiene una foto de Longueira, no importa. Puede ser una de Novoa, o de Cardemil, o del almirante Arancibia…).
9. Este es un momento crucial para nuestro país. Aunque le duela el alma. Vaya a votar porque no da lo mismo.